Las piscinas, playas, ríos, arroyos y balnearios, se llenan de gente dispuesta a disfrutar del agua, pero en ocasiones este placer puede verse truncado, por no respetar las normas básicas de seguridad.
SIEMPRE TENGA EN CUENTA, LO SIGUIENTE:
· No ingrese solo al agua, a veces aun siendo un experto nadador, podrían surgir imprevistos y podría necesitar ayuda.
· Recuerde mojarse antes de entrar al agua, esto hace que el cuerpo se acostumbre progresivamente al cambio de temperatura de la misma.
· Respete las horas de digestión, evite comidas excesivas antes de nadar, ingrese al agua, pasadas las 2 o 3 horas desde la última comida, especialmente si está muy fría o si va a realizar algún ejercicio intenso.
· Vigile de cerca de los niños pequeños, ellos no conocen el peligro y además, no hace falta mucha cantidad de agua para que ellos se ahoguen. En una zona que parezca segura para nosotros, para ellos podría ser muy peligrosa.
· Si hay alguien el peligro, pida ayuda: avise al socorrista, si no hay nadie mejor preparado que usted, no realice el rescate, analice los medios y las posibilidades antes de actuar, en muchas ocasiones una situación de peligro termina con dos ahogados (el accidentado y el rescatador desesperado sin formación ni conocimientos adecuados).
· Si usted es el que está en peligro conserve la calma: pida ayuda rápidamente, si se encuentra relajado es más fácil la flotabilidad.
RESPETE LAS NORMAS DEL SERVICIO DE SOCORRO ACUÁTICO Y CONSIDERE COMO NORMAS GENERALES LAS SIGUIENTES:
EN PISCINAS:
· No empujar a los demás.
· No saltar al agua, sin antes asegurarse que no haya nadie bajo
· No hundir a los demás y cumplir las normas de higiene y régimen interno de la instalación.
EN PLAYAS:
· Nadar en zonas vigiladas por especialistas
· Respetar las zonas o demarcaciones de peligro, en caso de no existir estas, no se adentre a lugares que no conozca.
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