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lunes, 1 de noviembre de 2010

Derechos humanos, privilegios de los criminales

La indocumentada, infundada, irresponsable y tendenciosa denuncia de la ONG autodenominada Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay, más frecuentemente nombrada por sus siglas Codehupy, es una auténtica desgracia, un despropósito jurídico en cuya elaboración parece increíble que hayan participado abogados, y un insulto para la ciudadanía.

En el colmo de lo ridículo llegan a presentar como casos de violación de los derechos humanos las muertes de integrantes de la banda armada EPP en enfrentamientos a tiros con la policía y, dicho sea de paso, también han sido muertos o mutilados unos cuantos policías de los que ni Codehupy ni ninguna ONG que yo conozca se ha preocupado… ¿Qué esperaban? ¿Que los policías arrojen pétalos de flores y caramelos para responder a una andanada de disparos?

Estamos hablando de gente que dispara, de gente que pone bombas cazabobos en los vehículos con la intención de matar a los policías y fiscales que investigan el delito; de gente que ha secuestrado a varias personas y matado a algunas de ellas, y estamos hablando de gente que dispara cuando la policía la encuentra y rodea.

La única conclusión posible a la que puede llevar el análisis de los hechos es que la Codehupy no está defendiendo los derechos humanos, sino buscando un trato privilegiado para una banda de delincuentes armados. El objetivo más probable del despropósito es lograr crear las condiciones para que aquellos integrantes del EPP que lleguen a estar acorralados puedan pedir asilo político con el respaldo de una denuncia que, por disparatada que sea, se ha presentado oficialmente ante la Comisión de Derechos Humanos de la OEA.

Actitudes como esta desprestigian la labor de las ONG, haciéndolas aparecer como cómplices de un grupo armado que, por más que se disfrace de organización política, es esencialmente una banda de secuestradores y asesinos. Desprestigian también la institución misma de los derechos humanos que son sin duda, desde que fueron formulados tras la Revolución Francesa, la principal de las conquistas jurídicas que protegen al ciudadano de los abusos de poder.

Pero actualmente el ciudadano común tiene la percepción de que solo quienes incumplen las normas de convivencia cuentan con la protección de los derechos humanos y con el respaldo de quienes dicen defenderlos. No le faltan razones para creerlo, ante la evidencia de que organizaciones como Codehupy manipulan el sentido de los derechos humanos para convertirlos en un parapeto desde el que conseguir impunidad para los delincuentes.

Nuestro país no es ni mucho menos la octava maravilla del mundo. Con una policía que todavía está signada por una tradición autoritaria y una justicia corrupta e ineficiente, hay sin duda desde rateros apaleados hasta personas que llevan años en prisión sin sentencia; desde ciudadanos que no pueden hacer valer sus derechos salvo que tengan recursos para aceitar convenientemente el sistema, hasta víctimas que lo son primero de los delincuentes y después vuelven a serlo de las incapacidades del Estado y las corrupciones de sus funcionarios.

Hay sin duda muchos derechos humanos que defender –tanto de justos como de pecadores, porque todos somos seres humanos–, lo que, sin embargo, parecen tener poco interés para la ONG de marras. En marzo de este año había señalado en este mismo espacio de opinión que el gran problema de este uso tendencioso y sectario de unos derechos humanos que debieran ser para todos, pero se hacen valer solamente para algunos, es que se minan el prestigio y la valoración que las personas comunes tienen de ellos.

Decía entonces: “¿Significa esto que hay que prescindir de los derechos humanos? Desde luego que no. Lo que quiero subrayar es que tanto los derechos como las organizaciones que los defienden están perdiendo cada vez más prestigio a causa del sesgo ideológico y la sensación ciudadana de que los humanos que tienen derechos son los que quebrantan la ley y no los que la cumplen. Por este camino se corre el riesgo de que se imponga la opinión de que hace falta mano dura autoritaria que simplemente pase por alto los derechos sean estos humanos o de cualquier otro tipo”.

Convertir los derechos humanos en una especie de muro de contención de cualquier acción eficaz contra la delincuencia de una banda armada, denunciando como transgresores de los derechos humanos hasta a los que no se dejaron matar y secuestrar, es un despropósito de tal calibre que solamente se puede pensar que la denuncia ante la OEA no es otra cosa que un acto de complicidad. No es una defensa de los derechos humanos sino un esfuerzo para conseguir privilegios e impunidad para una banda de criminales armados y peligrosos.

30 de Octubre de 2010 21:56



Publicado en el Diario ABC. Por Rolando Niella.

http://www.abc.com.py/2010/10/31/nota/derechos-humanos-privilegios-de-los-criminales/

3 comentarios:

  1. la verdad es que tanto los criminales como tu tienen derechos humanos por que son "HUMANOS" y su a ti te acusaran injustamente de algun delito ¿te gustaria que te trataran como tu estas prejuisiando a los demas? y no sabes en realidad quien esta en la carcel o en el penal injustamente. Todos tenemos derechos humanos ya seamos criminales o discapacitados o cualquier persona "LOS CRIMINALES TIENE DERECHOS HUMANOS" eso no quiere decir que los derechos humanos tengan algo que ver con el resultado final de su proceso final. Los derechos humanos solo defiende al individuo de no ser maltratado o torturado, pero como todos nosotros tienen derechos.

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  2. no es verdad.
    Los criminales tiene derechos humanos como tu y como yo, pues somos "Humanos" si a ti te culparan injustamente ¿te gustaria que te prejuisiaran como tu lo haces con ellos? ellos se equivocaron al cometer todos esos errores pero el tiene derechos humanos LOS CRIMINALES TIENEN DERECHOS HUMANOS. La verdad es que los derechos humanos solo ayudan al individuo a que no sea torturado mas no tiene nada que ver con el resultado de su proceso penal.

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